Guanajuato es una ciudad conocida por se no sólo el uno de los centros turísticos más visitados de la región, por su ambiente estudiantil y por sus calles transitadas de peatones y la tranquilidad que se respira junto con su aire libre de niveles preocupantes de smog.
Para quienes vivimos aquí en general compartimos esta misma opinión sobre nuestra ciudad, en donde nos gusta y nos orgullece vivir. Si bien existen grupos de asaltantes los delitos son del fuero común. Sin embargo el viernes anterior sucedió algo poco común que empieza a minar esta opinión de foráneos y locales. La explosión de un vehículo en la calle subterránea a las 11 de la noche en el centro de la ciudad, como efecto simultáneo de la persecución del grupo delictivo de"Los Templarios" desde nuestro estado vecino de Michoacán. Cinco ciudades, cinco ataques y explosiones, cuatro gasolinerias y tres coches estacionados incendiados, dos robos de autos afortunadamente ningún hérido. Entonces nuestras calles pintorescas guanajuatenses ya no se sienten tan seguras, al menos para quienes pensaban dejar su vehículo al resguardo de los espítritus legendarios de las ánimas de la subterránea.
Inmediatamente se despliegan las fuerzas de seguridad del estado y de la federación envían refuerzos, ahora también para nuestro estado que otrora se percibiera ajeno a las olas de agresiones de los grupos de narcotraficantes perseguidos o perseguidores.
La frontera del suroeste del estado está asegeurada por retenes, en la capital política del estado nos preguntamos si tendremos que acostumbrarnos a la cotidianidad de lo que Tamaulipas, San Luis Potosí o Michoacán luego de estos sucesos. Todos esperamos que no, que haya sido un hecho esporádico.
Y no sólo la frontera sur del estado comienza a presentar medios para no permitir la entrada de sujetos no deseables, en nuestro vecino país del norte, lo que antes fuera usado para lanzar misiles o vender publicidad, el zeppelin es ahora instrumento de vigilancia para que mexicanos o centroamericanos no deseables penetren por la línea divisoria hacía la Unión Americana.
En fin, la seguridad del estado y del Estado dependerán en gran parte de la comunicación efectiva que se tenga entre gobiernos estatales e internacionales.
En la ciudad de Guanajuato no debemos dejar que cunda el pánico, debemos seguir caminando en las calles adoquinadas sin temor. Citando a una periodista conocida "lo único que tenemos es nuestra libertad", es nuestra ciudad, son nuestras calles, nuestra casa por qué permitir que nos quiten la confianza de nuestro entorno.
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