Purgatorio e Infierno (Parte I)

En la  familia y en la escuela nos enseñan que existen personas buenas y personas malas, los buenos son los que ayudan a la gente y viven honradamente y los malos son los que roban, matan o cometen los pecados capitales con castigo civil en vida: la cárcel.

Las cárceles, o mejor dicho los Centros de Readaptación Social -CERESOS- son los espacios destinados para la habitación y convivencia de aquellas personas que han cometido delitos que perjudican a la sociedad, por lo cual son aislados y privados de libertad. En México existen 231, 510  presos, perdón, 231, 490 si restamos los prófugos de Apodaca del mes pasado, que se incluyen en los 108, 400, 000 mexicanos que vivimos en el país. No se necesita hacer cuentas para ver que  los "buenos" son mayoría, sin embargo, los "malos" son muchos.

La población carcelaria en México va en aumento, en 1994 los reos eran 86, 000, es decir que se triplicó en menos de 20 años. Lógicamente ante estas cifras surgen muchas preguntas, ¿la policía es más eficaz y se capturan más delincuentes?¿realmente todos los capturados y encarcelados son culpables?¿han aumentado también las cárceles?¿se avanzado en la infraestructura penitenciaria?¿se otorga más presupuesto a la cadena del proceso judicial? ¿ya hay menos delincuentes libres en las calles?

No sólo aumentaron los reos, también aumentaron las denuncias, en 1997 se registraron  1, 564, 000 denuncias, contra 1, 838, 000 en 2010. Ahora sí, hagamos cuentas, la diferencia entre las denuncias es de 274, 000, es decir que en 15 años las denuncias de delitos sobrepasa a la cantidad de presos que existen en el país. Los presos si bien aumentaron 155, 510 en 18 años, lo hicieron en una cantidad menor a la de las denuncias, siguiendo esta relación, significa que 119, 510 delincuentes no fueron encarcelados y siguen subiendo al camiones, comprando cervezas y yendo a misa los domingos.

 Lo que es cierto es que buenos o malos existe el derecho a guardar silencio.

Candidaturas "suigeneris"

El próximo 1 de julio son las elecciones federales y en el caso de estados como Guanajuato y el Distrito Federal se eligen también a los ejecutivos estatales. Desde los últimos meses del año que acaba de concluir, hace tan solo unos días los partidos políticos revisaban las diferentes opciones de candidatos internos. Empresarios distinguidos, doctores, personajes respetables y académicos prestigiados forman parte también del grupo de los cuales sus nombre pueden aparecer en las plantillas para que mexicanos los elijan como diputados locales, alcaldes, diputados federales y gobernadores. 

Una de las personas registradas en el Partido Acción Nacional para la jefatura de gobierno de la capital del país es la cuidadana Isabel Miranda de Wallace.Conocida por su destacada labor en la exigencía de rendición de cuentas al gobierno capitalino,  pasó de su profesión de maestra a activista por los Derechos Humanos, tras el secuestro y asesinato de su hijo en el año 2005. Luego de 5 años de constante búsqueda e insistencia logró encontrar al culpable quien ahora se encuentra tras las rejas.

Su nueva lucha comenzó hace unas semanas tras la selección de los candidatos de los partidos de oposición, Mancera  por el PRD y Paredes abanderada del PRI. Las encuestas posicionan a Wallace en tercer lugar, compitiendo con un 46% del ex Procurador de Justicia del Distrito Federal y un 23% de la ex líder del partido tricolor, ante un 14% de la candidata blanquiazul. 

Unos kilómetros al norte de la capital del país, se encuentra en Guanajuato el Dr. José Ángel Córdova Villalobos, un destacado gastroenterólogo,egresado de la Universidad de Guanajuato con estudios en Europa y distintos reconocimientos por su trabajo de investigación y docencia favorecieron su nombramiento como Secretario de Salud Federal de 2006 a 2011. 

Hace tres años en abril del 2009 vivió uno de los momentos de estrés y responsabilidad más prolongados por los que haya tenido que pasar fuera del quirófano, se declaró la pandemia del virus /H1N1 causante de la influenza porcina que dejó al país paralizado por semanas y a los mexicanos paranoicos y aterrados. La alerta internacional de salir de la nación azteca cuanto antes para evitar contagio fue instatánea y el desastre no sólo fue en la salud de los enfermos, sino en los bolsillos de todos los que de una u otra forma viven de los dólares o euros de los viajantes extranjeros. Sin embargo logró salir triunfante de la batalla y nuevamente fue reconocida su labor para prevenir que la catástrofe se expandiera. 

No obstante, su labor como médico respetado quedó en pausa, su fama y popularidad como servidor público responsable y respetable se dirigió hacía nuevos territorios: la candidatura para gobernador de su estado natal. En el 2011, comenzó su campaña interna como pre-candidato de Guanajuato por el PAN. El pasado 5 de febrero los miembros activos y adherentes del partido llegaron a las urnas para elegir al representante de su partido, el ganador no fue Córdova Villalobos, quién obtuvo menos del 30% de los votos. Fue Miguel Márquez Márquez un político originario de Purísma del Rincón amplia experiencia en el sector público en el estado. 

A pesar de la derrota, el médico ha seguido en los titulares de los medios nacionales y locales: "Se va al PRI" ,"No se va al PRI", "Senador plurinominal número 20", "Sé se va al PRI para gobernador, baja la cabeza Arroyo, Juani descontento","Ya no se va al PRI" "Ya no cabe en el PAN";algo así fueron las noticias que salieron en el mes de febrero relativas al doctor. Lo que es seguro es que su proyecto de ser el  ejecutivo de la entidad federativa que lo vio crecer  ya lo vio caer. 

A lo que voy con la relación de estos dos candidatos es que a pesar del reconocimiento público como personas honestas y trabajadoras, sus carreras políticas no han podido competir con los políticos consolidados de sus partidos y ni de otros. Ser un ciudadano o un funcionario admirable distinguido no alcanza para ganar. Para los que piensan que cualquiera puede gobernar, pareciera que los que no son cualquiera  no tienen las características suficientes para hacerlo.