Este blog es un experimento, así que como tal tiene un objetivo. El objetivo de Diario-Ideario es aprovechar las herramientas que brinda la tecnología de hoy en día y hacer un ejercicio intelectual para expresar opiniones sobre temas de actualidad.
El resultado del experimento serán sus respuestas. :)

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Egipto y el brasier azul

Hace unos días una buena amiga me preguntó qué quería ser cuando era niña, yo quería ser antropóloga. Al igual que ella, las antiguas civilizaciones llenas de magia, secretos y maravillas arquitectónicas y culturales me fascinaban, especialmente Egipto, con sus pirámides y faraones. ¿Quién no soñó en sus clases de historia llegar a pasear en camello por el desierto para llegar a la tumba de Tutankamon? Desde niños, Egipto es conocido por muchos de nosotros gracias a su milenaria herencia a la humanidad. No sabíamos de Argelia, Marruecos o Yemén pero la palabra Egipto representaba grandeza.

Hoy en día y desde la primavera de este  2011 se produce una revolución en Egipto. El derrocamiento del régimen dictatorial por una transición democrática en uno de los países más simbólicos del crisol del mundo árabe. Me parece casi imposible que sea este mismo lugar anteriormente atractivo turístico mundial y punto coyuntural entre el Magreb y Medio Oriente, sea hoy el centro de las mayores violaciones de libertad de expresión y de caos político y social en medio de pobreza, miseria y escasez.

No obstante, el desafío que representa salir a las calles de El Cairo a protestar, lo es aún mayor para las mujeres que dejan sus casas y sus deberes del hogar por sus deberes fundamentales como personas que rechazan la condición en la que viven de represión y agresión. No sólo son inhumanamente acosadas por los militares o las fuerzas policiacas, sino juzgadas por sus connacionales quienes piensan que no debían salir de sus casas solas o peor aún,  que lo hacen porque quieren exhibir su lencería.

Mujeres jóvenes y adultas mayores han salido a la calle dejando en sus casas sus miedos para caminar con sus hermanas en contra del trato indigno hacía su género. Supuestos exámenes de virginidad, despojo de su burka y sus prendas, golpizas y humillaciones son la causa del descontento común de las egipcias que demuestran que su presencia debe reflejarse en cambios políticos y sociales en el país si es que se quiere llegar a convertir en una nación democrática.

¿Qué pensará Cleopatra desde el más allá de ver a sus hermanas ultrajadas? Soy joven y soy mujer lo que está ocurriendo no tiene nombre, al leer las noticas de estos hechos se me pone la piel de gallina.

Y ni tan lejos…
Ayer me puse una falda azul, como el famoso brasier, era una falda corta. En la calle por lo menos una decena de hombres me miró con asombro (por no decir más), dos de ellos en un coche me esperaron y me siguieron unos metros, yo los ignoré. La prohibición de faldas cortas en iglesias y lugares de trabajo son realidad en varias ciudades de nuestro país, es decir el limitar la libertad de expresión a través de la vestimenta es una muestra de falta de respeto al gusto femenino. Me opongo. Si estuviera en Egipto saldría a protestar.

La grandeza de Egipto sigue presente sus mujeres y sus protestantes pasarán a la historia como figuras heroicas que buscan que el lugar en dónde viven les garantice seguridad y bienestar, que desean que las futuras generaciones puedan disfrutar de las garantías  básicas del ser humano que ellos no tienen y que merecen.

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